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Él país marroquí está sufriendo un verdadero desastre tras uno de los sismos más potentes que se conocieron en los últimos años.
Una vez que pasó el terremoto por los hogares y las calles de Marruecos, lo que quedó fue ni más ni menos que devastación. No hay agua, no hay alimentos, no hay medicamentos y la desesperación empezó a crecer, porque hay muchas pequeñas aldeas que quedaron totalmente aisladas luego de este sismo que es el más mortífero en la historia del país.
La búsqueda de los desaparecidos continúa y además de las más de 2100 personas fallecidas, algunas están internadas en diferentes hospitales. Este terremoto de magnitud 6.8 en la escala de Richter está en los índices más altos de la historia de los sismos también a nivel global. Los residentes de distintos pueblos sacaron a los muertos de entre los escombros con sus propias manos.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud dijo que más de 300,000 personas han quedado sin casa. Están durmiendo en la calle. No tienen alimento, no tienen agua.
Es importante destacar que en los últimos 60 años no ha habido un acontecimiento tectónico de este calibre. Es por eso que muchos mandatarios del mundo también expresaron su preocupación en redes sociales y se han puesto a disposición.
La Argentina es uno de los países que se apuntó para ayudar a una población muy vulnerable, de por sí por una cuestión histórica y que ahora ha quedado aún más debilitada luego del paso de este terrible terremoto de Marruecos. La gente que ha quedado sin sus casas porque están en ruinas están recibiendo asistencia en un corredor humanitario que se ha armado con la colaboración de varios países limítrofes, que son los que primero han llegado.
Allí se entregan una especie de kits que tiene frazadas, incluso porque la gente está durmiendo en la calle y se espera que esto continúe mucho tiempo porque los centros de asistencia están totalmente colapsados.
