El escándalo de las fotos de Sofía Clerici con Martín Insaurralde y las despampanantes vacaciones en Marbella dejó abierto un escenario donde los servicios de inteligencia parecen estar involucrados.

La cadena de sucesos que terminaron en la eyección del ex jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, iniciaron con la publicación de una serie de fotos del funcionario en un barco de importantes dimensiones, tomando champagne Don Perignon, junto a varios regalos opulentos supuestamente entregados a la modelo Sofía Clerici. La filtración de datos de una investigación hace suponer de la existencia de grupo de agentes de inteligencia femeninas infiltradas en la vida de personas integrantes del ámbito del poder político y económico: el ex director de la Side menemista las llamó “las Julietas”.
«Las Julietas son mujeres que uno logra infiltrar a un señor, o a un grupo de gente, para que produzcan información o provoquen un incidente como éste de Insaurralde», explicó Juan Bautista “el Tata” Yofre, ex titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side, hoy renombrada Agencia Federal de Inteligencia) durante el gobierno de Carlos Menem, al aire en la señal LN+.
La teoría sostiene que un cúmulo de mujeres jóvenes, atractivas y de enorme inteligencia forman esta agrupación, colocándose cerca de empresarios o integrantes de alto vuelo de la política.
Miguel Ángel Toma, exdirector de la Side durante el gobierno transitorio de Eduardo Duhalde, explicó: “El concepto de las Julietas tiene que ver con una metodología para infiltrar a personas o instituciones”, y agregó: “Es la utilización de las debilidades humanas para conseguir información o determinados objetivos. Esto es más antiguo que la humanidad”.
En diálogo con Conclusión, Toma ejemplificó esta práctica de los servicios de inteligencia con los casos históricos: «Cleopatra no tenía ningún reparo en seducir a cualquiera que le sirviera a los objetivos que se proponía, como por ejemplo el emperador romano Marco Antonio, en ese caso en los intereses de su propio país o de su imperio».
«También podemos poner un ejemplo mucho más reciente, el caso Profumo en la década del 60», haciendo alusión al escandaloso caso de John Profumo, ministro de Defensa de Gran Bretaña entre 1960 y 1963, quien se enamoró de Christine Keeler, una modelo «no solamente muy bonita, sino además una mujer intelectualmente muy sólida, con mucha cultura», que termina actuando como confidente de Profumo. «Le confiaba secretos nada más y nada menos que de la OTAN, de la cual Gran Bretaña era un miembro privilegiado. Resulta que Christine Keller era un agente del GRU, que era la inteligencia militar del Pacto de Varsovia, contracara de la Unión Soviética respecto de la OTAN. Terminó descubriéndose este affaire y rodó la cabeza de John Profumo».
No obstante, Toma advirtió que esta metodología de espionaje ilegal no ha tenido grandes episodios en el país: «Hubo casos de infiltración, no sólo usando a veces las debilidades humanas sino también coyunturas que permitían esa infiltración. Quizás el ejemplo más conocido de este tipo de metodología fue lo que ocurrió con (Alfredo Ignacio) Astiz, que se infiltró en lo que era la organización de las Madres de Plaza de Mayo y obtenía información que pasaba al Servicio de Inteligencia de la Marina en el momento de la dictadura militar. En Argentina, prácticamente esta metodología no ha tenido gran penetración«.
La periodista Romina Manguel expuso la versión de que Clerici sería una integrante de esta red de infiltradas del poder, y señaló que Insaurralde no sería el primer hombre vinculado por ella: Daniel Scioli también fue pareja de Clerici. “Yo les puedo nombrar a un montón de funcionarios que se vieron implicados con este tipo de mujeres, lo que no entiendo es cómo caen porque son pocas, son muy conocidas en el mismo circuito de señores, y me parece raro que pese a que uno cayó hace cuatro años otro caiga hoy”, señaló Manguel en declaraciones radiales.
La periodista apuntó que las Julietas tienen ciertas particularidades por las cuales pueden ser identificadas: “Las chicas se sacan siempre una foto arriba de un cisne gigante de goma inflable. Hoy muchas de las nombradas en la causa las borraron, pero significa ‘yo en esta entro’. Son mujeres muy inteligentes, no necesariamente conocidas, pero sí en el medio en que se manejan, sumamente exuberantes”.
En las fotos donde se pueden ver algunos de estos rasgos, las muchachas siempre están posando en escenarios paradisíacos o costeros como Marbella, Dubai, las islas Maldivas, entre otros lugares exóticos: “Vos ves eso, pero después miras y sos monotributistas, ¿cómo es esto?”, reflexionó Manguel, quien afirmó que el grupo de Las Julietas «lo dirigiría una “ex Julieta” de mucha confianza en la AFI».
No obstante, luego del caso Insaurralde, las espías “dieron de baja las publicaciones de sus perfiles en redes sociales. Es tremendo, porque algunas de estas chicas eliminaron cientos de publicaciones”, sostuvo en Radio Con Vos la conductora.
Miguel Ángel Toma alegó a este medio que «es una posibilidad. Habría que ver cómo evoluciona la investigación judicial y si efectivamente esta mujer, intencionalmente o por algún interés específico puso en Instagram esas fotos que generaron este estrépito político», y agregó: «Hay algunos que piensan que detrás de todo esto hay intereses económicos muy fuertes como el caso del juego».
Insaurralde fue el secretario de Jorge Rossi en la Lotería Bonaerense, para después seguir su sombra cuando éste fue nombrado jefe del área de Lotería Nacional, durante la presidencia de Eduardo Duhalde. La agencia Noticias Argentinas sostiene que durante el casamiento de Insaurralde con Jesica Cirio estuvieron presentes todos los popes del juego y de las apuestas del territorio bonaerense: Mautone, Angelici, López, De Achaval y Gabella, del grupo Boldt, por nombrar algunos.
El exintendente de Lomas de Zamora también fue señalado por varios adversarios políticos y por competidores de su mismo campamento partidario por supuesto vínculos con el juego clandestino en la provincia de Buenos Aires: en 2016, Jorge Castillo, el Rey de la Salada, apuntó contra Insaurralde y lo acusó de ser «valijero del juego clandestino». Por su parte, Gustavo Posse, el todavía intendente de San Isidro, dijo en 2014 que no quería competir en una interna del Frente para la Victoria «contra el dinero de un sector del juego».
«Hipótesis hay muchas y no se puede ni confirmar ni descartar ninguna«, sentenció el ex director de la Side duhaldista.
Las elucubraciones que investigan el supuesto espionaje ilegal nacen a partir de una serie de allanamientos donde encontraron señales de una organización que coordina la red de espionaje, en cuyas carpetas hay nombres de “gente muy famosa que trabaja en inteligencia”. Las investigaciones judiciales siguen en marcha.